miércoles, 23 de enero de 2008

In principio creavit Jennings Cox daiquiri

Buenas noches!

Cuando en los años 30 del siglo pasado Don the Beachcomber, Trader Vic y todos los que vendrían detrás empezaron a elaborar esos cócteles que tanto nos gustan, realmente estaban creando una manera nueva de entender la coctelería. Pero podemos decir que no partieron de cero, sino que conocían bastante bien unos cócteles realmente tropicales, es decir, que vienen de una zona tropical, y no de California. Cócteles hechos a partir de ron, zumos de fruta fresca y azúcar. Estamos hablando del daiquiri, el mojito y el planter's punch. El mojito nos lo vamos a saltar porque para mí es otra cosa, tanto el método de elaboración como el uso de soda son bastante diferentes a los cócteles tiki.


Hay un montón de historias sobre el origen del daiquiri que podéis encontrar por ahí, más o menos creíbles. Al parecer, fue inventado por un ingeniero americano llamado Jennings Cox que trabajaba en una mina de estaño en una localidad llamada Daiquirí. Un día de 1896 vinieron unos paisanos de visita y, mira por donde, se le acabó la ginebra, así que les tuvo que servir ron para beber. Como le daba un poco de miedo servirlo a palo seco, le añadió un poco de limón, lo endulzó con un poco de azúcar, y bingo. La historia sigue diciendo que su invitado, de nombre Pagliuchi, quedó encantado. Le preguntó por el nombre del trago y Cox improvisó "eeeemmm, se llama rum sour", a lo que Pagliuchi le contestó "que va, hombre, mejor que se llame daiquiri". Y así quedó la cosa.

Posteriormente, personajes como Hemingway o JF Kennedy hicieron la bebida increíblemente famosa. El bar La Floridita (la cuna del daiquiri) era lugar de peregrinación para todos aquellos que querían degustar el delicioso trago.

Bueno, historietas aparte, vamos a lo que interesa. Hay muchísimas recetas para el daiquiri, pero la que preparamos en casa es la siguiente:

- 1,5 oz ron blanco (preferiblemente Havana Club 3)
- 1 oz zumo de lima
- 1 tsp de sirope simple.

A la coctelera con hielo, agitar hasta que se te congele la mano y colar en una copa de martini helada. Ideal para las visitas, es muy resultón y muy sencillito de preparar.

Podéis encontrar recetas con limón, con azúcar, frozen y, en fin, múltiples versiones, típico de un cóctel clásico. Y es especialmente propenso para preparar versiones frutales. En casa nos gusta mucho de plátano y de fresa. En drinksmixer.com podéis encontrar un montón de variantes diferentes. Eso sí, se hace casi imprescindible una batidora de vaso.

Hala, a disfrutar!

Mr. I.